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Verónica Albhom: El diseño, bisagra para el crecimiento cultural
La valoración que el público promedio realiza de una comparsa se basa en su percepción de la música, la cantidad de integrantes, la calidad de sus trajes. Si las consideraciones en relación a esta tríada son favorables, entonces dirá seguramente “es una linda comparsa”.
Sin embargo, esto es apenas la punta del iceberg, y es que hay mucho trabajo en muchos otros aspectos más allá de la cantidad y calidad de la música, los comparseros y los trajes de estos. Sobre esto último nos adentraremos hoy, a fin de interiorizarnos en la tarea de quien o quienes diseñan el vestuario. Y para dar inicio, es la diseñadora de Aymará, la última comparsa campeona, Verónica Albhom, quien nos acerca a este sector del carnaval.
Hay que partir del establecimiento del tema a representar por parte de la comparsa en el circuito, que en el caso de Aymará este año es “Mágico Iberá, recetario de leyenda”. “Como toda inspiración, surge en una canción, en un sueño…, y se nos presenta como tema a los que diseñamos. Después, lo planteamos a la comisión y luego llevamos su tratamiento con los integrantes de la comparsa”, comenzó explicando Albhom.
Tema y diseño van de la mano prácticamente desde el inicio. “De esa idea madre nace la música, la representación del tema, coreografía, el carácter a los grupos; a veces cuesta entender la evaluación de una idea hilvanando el todo”, afirma.
“Es un trabajo arduo el del diseñador, porque hay que leer, estudiar mucho, tratando que ese diseño pueda ir superando al de años anteriores. Es un desafío muy grande, también de conformar a propios y extraños, que sea del gusto (de todos) y que superen la originalidad y estética de ediciones anteriores”.
EXPECTATIVA - REALIDAD
En cuanto a lo que se planifica del diseño ideal y lo que finalmente se logra, existe un factor preponderante como es el económico. “Es un camino complicado de llevar, por que uno tiene un ideal del diseño que después se logra en un 50 o 60 por ciento de lo que se quiere conseguir. Este año creo que bastante lograda está la carpeta”, destacó.
Ampliando, Verónica Albhom manifestó que ha sido “un año muy difícil en lo económico” y que “cuesta mucho que la gente comprenda todo el gasto que conlleva sacar una comparsa a la calle”. Difícil “porque veníamos de un año de recaudación prácticamente cero, nos alcanzó para cubrir deudas nada más, un año con mucha dificultad para remontar lo económico”. Además, se debe entender que “es demasiado el gasto que conlleva” hacer realidad los objetivos de la comparsa. Eso lleva a que “se deben realizar constantemente eventos benéficos con la propia comparsa”.
“Obviamente, existen algunas cuestiones sin resolver en su totalidad, como por ejemplo: carrozas. Al no contar con el espacio físico para carrozas grandes, que sería lo ideal, realizando esculturas grandes con movimientos, etc.”, eso aún está pendiente para Aymará y todas las comparsas. Por otra parte, para Albhom, “hoy en día alquilar un galpón para ese propósito es algo insostenible”.
MIRADA DEL ESPECTADOR
Es importante que el espectador pueda comprender de primera mano lo que el traje representa, pero la diseñadora afirmó que para interpretar la historia ,”se necesita el relato del animador o presentador”. “Es necesario encontrar un equilibrio entre las dos cuestiones”. Para Albhom, hay un propósito mayor al de otorgar al público un diseño fácilmente identificable. Es darle la oportunidad de profundizar en todo o parte de lo que la comparsa transmite. “Si uno tiene que guiarse por lo que el público pueda comprender, todo sería más sencillo”. Sin embargo, “así no vamos a contribuir a la cultura y al crecimiento, uno tiene que centrar alguna incertidumbre, alguna duda que lleve al espectador a informarse, a leer”. “Está bueno que la comparsa pueda llevar a la avenida un tema, como por ejemplo de alguna planta medicinal y sus propiedades, y que después el espectador vaya a su casa a investigar sobre lo que escuchó en el corsódromo”.
Si de mensaje se trata, cabe recordar el que pregona Aymará, que se puede llevar adelante una comparsa con materiales de reciclaje. “Los materiales que contaminan los estamos sacando del medio ambiente para poder hacer arte reciclándolos”, dijo la diseñadora, o carnavalesco, tal como se menciona al diseñador en el país vecino de Brasil. Denominación que Verónica Albhom ve con agrado por cuanto engloba su significado.