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Responsabilidad Social: Una obligación de todos

06/08/2020

RESPONSABILIDAD SOCIAL: UNA OBLIGACIÓN DE TODOS

En este tiempo de Pandemia por Coronavirus Covid19, donde rige la cuarentena, nuestra ciudad transita fase 5, la cual posibilita mayores flexibilizaciones y el desarrollo de actividades sociales, culturales, deportivas, comerciales, turísticas y recreativas, denominado Dispositivo Social Preventivo y Obligatorio. Tras esta denominación está en la práctica la posibilidad de realizar un mayor número de actividades, pero implica a la vez mayor grado de compromiso social.

Responsabilidad social con todo aquello que está permitido. Se impone aquí un intercambio de voluntades que se comprometen en la reactivación socio-económica, pero atendiendo el cuidado de toda la sociedad, o lo que es lo mismo: el personal y colectivo.

Esto implica básicamente el cumplimiento de protocolos ajustados a cada realidad/actividad, pero siempre con el firme propósito de salvaguardar la salud social. Aunque hay aspectos que prácticamente son comunes a todos, nadie desconoce ni debemos olvidar: el uso del tapabocas/barbijo; del alcohol en gel; la distancia social. Y después otras más culturales que debemos postergar, por ejemplo: el compartir el mate. Si hasta con las muestras de afecto debemos ser cuidadosos: por eso cambiamos los abrazos o el estrechar las manos por el saludo con el codo. Y si se puede evitar el contacto, mejor. Son todas cuestiones que debemos naturalizar. ¡Ya, sin demoras!  

A medida que transitamos esta nueva normalidad, estos cuidados nos obligan a todos.

Hay apertura comercial, uno puede hacer trámites, consultas y compras de manera presencial, entre tantas otras. Esta posibilidad obliga al local comercial o de servicio señalar de manera visible la cantidad de personas permitidas para estar dentro del comercio o la oficina. También a brindar los elementos de higiene e insumos que permitan la desinfección del lugar, el uso de barbijo y guantes por parte de los dependientes, dejar debidamente marcada la distancia de aquellos que esperan afuera para su ingreso y ser atendidos. En fin, todo aquello que les indica el protocolo, el cual no desconocen pues debieron tomar conocimiento al readecuar las instalaciones antes de la reapertura de estos espacios. Llámese comercios en general, gimnasios, bares, restaurantes, consultorios, farmacias, transporte, etc.

En este periodo de mayores actividades es necesario saber que el grado de compromiso social es el desafío como sociedad para saber prevenir y cuidarnos entre todos.

Este tiempo exige la incorporación de estas medidas, de este protocolo como un decálogo ciudadano, que nos facilitará la realización de las actividades permitidas, sin llegar a relajarnos.

Esto es clave: no relajarnos; porque si transitamos aplicando el Dispositivo Social Preventivo y Obligatorio debida y estrictamente, la nueva normalidad podrá permanecer y no habrá necesidad de retroceder a fases anteriores de este tiempo pandémico. Y se evitarán las sanciones y multas a todos cuantos infrinjan los códigos prestablecidos.