Monseñor Canecin, en el propósito de estar más cerca de las comunidades, cuenta que en esta Navidad compartió con los Abuelos del Hogar San José, con la comunidad del Monasterio de Lavalle y en Perugorría.

 

Monseñor Adolfo Canecin, deseo una Feliz Navidad a la comunidad toda, alentando al renacer de la esperanza.

 

Recordó la letra de una canción del padre Julián Zini que se titula: «Dios forastero» donde la Virgen le dice ́»no te preocupes mi José, que nuestro Dios proveerá´, volvamos a decir juntos hágase su voluntad»

 

En contacto con Radio Ciudad, pastor de la Diócesis de Goya explicó los alcances de la Navidad, del Nacimiento del Niño Dios, instando a dejarse invitar por esta actitud tan humana, tan sencilla que representa el alumbramiento del Salvador, este es tiempo de navidad, de vivir en cada instante y lugar cotidiano la experiencia del nacimiento.

 

LLAMADOS A SER HIJOS DE DIOS

 

“En la Navidad nace Jesús, que es el Hijo de Dios, y esa experiencia de ser Hijo del Padre le permite descubrir que todo ser humano es hermano y hermana. En la Navidad nace Aquel que es Hijo de Dios y que nos hace hermanos: Jesús vino a enseñarnos y revelarnos que todo ser humano estamos llamados a ser hijos en el Hijo de Dios y en Él todos estamos llamados a ser hijos”.

 

LA MESA FRATERNA

 

Monseñor Canecin, detalló sobre el compartir la mesa de Navidad,” El 24 a las 8 y 30 celebre la Misa, en el Monasterio en Lavalle, a la noche compartimos la eucaristía y la mesa con los abuelos del Hogar San José, preparamos la mesa, vivimos esa experiencia de vida con nuestros mayores, también pude compartir con la comunidad de San Pedro, en Perugorría, algo movido pero muy lindo lo que compartimos en estos días.”

 

LA MISIÓN ÚNICA EVANGELIZAR

 

Todos estamos convocados a la única y verdadera misión, de todos los cristianos, la evangelización, en ese camino está orientado nuestro novenario, en su lema, tomado en una letra del padre Julián Zini, asumir nuestra realidad, en la función pastoral de cada parroquia, recorrer juntos de manera sinodal.

 

PROCURAR EL BIEN COMÚN

 

En este tiempo de acuerdo a nuestra responsabilidad social, debemos trabajar, procurar el bien común, para comprometernos al cuidado de la casa común, nuestro planeta tierra, ser constructores de la paz, llevando adelante nuestro sentir como cristianos que nos llevará a ser mejores ciudadanos.

 

En el final de la entrevista Monseñor Adolfo Canecin, agradeció la oportunidad de contactarse con los oyentes de la radio, augurando un feliz año, asumiendo este compromiso de encontrar espacios de comunión, diálogo, deseando que tengamos todos, con la Bendición de Dios un buen año 2024.