El basquetbolista oriundo de Colón (Entre Ríos), Paolo Quinteros, llega a Goya este sábado para participar del 2do Campus Federico Kammerichs en el club Unión.

 

Antes de pisar suelo goyano y reencontrarse con Federico Kammerichs, con quien compartió oportunamente el seleccionado argentino junto a Ginobili, Scola y otros, expresó su alegría de participar en “el campus de Federico” y calificó como “un honor” el poder “compartir con los chicos el camino transitado”.

 

En este sentido anticipó que en su contacto con los chicos enfatizará en que lo primordial en esta etapa es “disfrutar, hacer compañerismo, divertirse, aprender, ir a la escuela, estudiar”. Esto es fundamental para el futuro y “todo tiene su momento”.

 

Recordó entonces sus inicios, allá por sus 5 años. “Disfruté mucho la etapa de minibásquet, infantiles…”, sensaciones y vivencias que intentará transmitir mañana. Además de resaltar que “hay que dejar de lado la presión de si voy a llegar o no, voy a ganar o no. Los padres, algunos entrenadores, la tele ponen esta presión en los chicos y muchos no lo soportan y se frustran”.

 

“Todo en su momento”, insistió. “Después llegará la etapa profesional. No es de un día para otro que uno se volverá una estrella del deporte. El camino no es fácil pero no imposible. Con trabajo, sacrificio se pueden lograr los objetivos. Esto quiere decirles a los chicos”.

 

Luego de 24 temporadas no fue fácil para el escolta dejar la actividad profesional. “Sabemos que el físico tiene fecha de caducidad y hay que tratar de prepararse para cuando llega el momento. Por suerte lo pude hacer, prepararme, igualmente no fue fácil. Tengo una bebé de 5 meses, Ema, me demanda mucho tiempo. Es parte de lo que me llevó a tomar la decisión de terminar la carrera basquetbolística”, reveló Quinteros; quién hoy, retirado del básquet profesional, abrió las puertas a la actividad de Martillero.