“Usina de sueños y utopías, hoy luces joven y remozada, pero para los más veteranos sigues siendo nuestro querido galpón...donde un viejo y borrachín Quincas, con su ritmos calientes de samba y axe, despertó del letargo a un enfermo imaginario, a Mamá Cora esperando su carroza, al dolorido hombre con flemón, al carau, a tanta gente del conventillo, a Doña Goya, Sinforosa, Isabel, Camila, Rosa Aguirre y otra goyanas, a esa reina que envuelta en corrupción le metieron el gooool, a Juan que decía no, a la vendedora de globos que la maldad los reventaba, a un Francisco que h