Salimos una vez más, como cada día, a cumplir con las exigencias laborales para poder acercar a cada hogar las informaciones cotidianas. Como cada día, aunque ya casi nada es lo mismo desde aquel lejano 20 de marzo, aquel viernes que inició la cuarentena, rebautizada como aislamiento social, preventivo y obligatorio.
A poco menos de un mes de distanciamiento con los demás, parece en realidad mucho más tiempo, más días los transcurridos desde que en función de priorizar la salud, estamos sobreviviendo como si la vida misma se transformara en una película post apocalíptica.